Destrucción

el

La pregunta es si yo era el cazador o la presa.
Siempre girando en busca de un encuentro
Que no llegó.
Niveles dijiste: estábamos a diferentes niveles.
La opacidad del encuentro de cortesía
Empañó toda posibilidad,
Pero me adherí a las idea de pareja como musgo,
Y no logré ver qué estaba naciendo en rocas,
Inertes, seguras… Fijas.
Nuestros egos a desnivel;
Nuestras lunas que exigieron desde lo más profundo. Y no avanzamos.
Fueron las naves quemadas al tocar tierra,
Y nosotros sentados en pedestales sin intenciones de ceder.
Ahora somos menos que sombra, apenas un bosquejo,
O un vestigio, hoy da igual.
Estuvimos cerca de algo,
Pero el precio era nuestra libertad.
Matamos el respeto (mucho matamos),
Porque el fuego sin control solo sabe devorar
Sin escrúpulo.
Tal vez fusionamos al cazador y la presa,
y claramente
No supimos
Quién dio la estocada final.

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